Al menos 600 cisnes de cuello negro han muerto producto de los constantes ataques de los lobos marinos en el santuario de la naturaleza Carlos Anwandrter en Valdivia.
Así lo informó el director regional de Conaf, Óscar Droguet, quien detalló a través de RBB que en 2018 unas 311 aves murieron por los ataques. Mientras que en lo que va de este año ya se han registrado 289.
Cabe destacar, que anteriormente se había arreglado tomar medidas para proteger a los cisnes con la captura y traslado de los mamíferos. Sin embargo, tales medidas no han podido ser concretadas.