En los últimos 30 años la disponibilidad del recurso hídrico en Chile se ha reducido hasta en un 37%, según el último balance que realiza la Dirección General de Aguas, sobre la situación hídrica del país.
El último Balance Hídrico Nacional se realizó en 1987, para ver cuánta disponibilidad de agua existía en el país. Treinta años después -en 2017-, la Dirección General de Aguas, junto a la Universidad Católica, Universidad de Chile y otra serie de organismos, realizan el catastro para conocer la situación actual del agua.
Según los datos del último informe, Chile perdió ente un 10% y 37% del recurso hídrico, luego de recabar información en las cuencas donde se desarrolla la investigación: los ríos Loa, Choapa, Maipo, Imperial y Aysén.
Roberto Rondanelli, ingeniero civil químico de la Universidad de Chile y experto en meteorología, quien forma parte de la investigación desde su comienzo, señaló a Radio Bío Bío que parte del problema se debe al cambio climático.
“El calentamiento global tiene varias implicancias, una es que sube la temperatura del plantea, pero la otra implicancia es que se altera la distribución de la lluvia y en particular, Chile sur y central están en esa categoría”, afirmó.
Por su parte el académico de la Universidad Católica y fundador de Breves de Energía, Cristián Muñoz, subrayó que los caudales han bajado en los últimos años.
“Los últimos 7 años los caudales afluentes de las centrales hidroeléctricas han bajado considerablemente”.
Finalmente el vocero del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente, Roberto Mondaca, manifestó que la crisis hídrica se debe al despojo de las riquezas naturales.
“Tenemos una crisis hídrica que no tiene parangón en la historia del país. Y esta se encuentra íntimamente asociada a un modelo de desarrollo basado en el despojo de los bienes naturales comunes, un modelo de desarrollo que no trepida en apropiarse de las aguas en detrimento de la vida de las comunidades”.
Se espera que para fines de este año sea entregado el informe íntegro que deje aún más clara la situación en las cuencas del extremo norte y sur del país.
JLB/AtonChile