Una operación conjunta entre la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de Valdivia, Gendarmería de Chile y el Ministerio Público logró desmantelar dos organizaciones criminales que operaban al interior del Centro Penitenciario Llancahue de Valdivia. La investigación, denominada “Monasterio”, se desarrolló durante cinco meses y permitió la detención de 14 personas, la incautación de drogas, armas blancas y tecnología prohibida.
Las organizaciones criminales, con una estructura jerarquizada y roles específicos, se dedicaban a ingresar al penal drogas, alimentos, tecnología y otros artículos prohibidos, incluyendo comida rápida. Un complejo sistema de envíos desde Rancagua a Valdivia, que incluía microteléfonos, drogas, alimentos y otros elementos, se coordinaba con “pescadores”, internos que usaban redes artesanales para recibir los paquetes lanzados al interior de la cárcel.
La operación “Monasterio” se tradujo en allanamientos en nueve domicilios de Valdivia y uno en Rancagua, donde se incautaron 10,830 kilos de drogas (clorhidrato de cocaína, cocaína base y cannabis), 149 comprimidos de clonazepam, 697 mil pesos en efectivo, 20 microcelulares, 36 smartphones y otros elementos relacionados al tráfico ilícito.
Dentro del penal, Gendarmería realizó allanamientos en 21 celdas, incautando drogas, armas blancas, 19 teléfonos celulares, accesorios tecnológicos y elementos utilizados para recibir paquetes desde el exterior, como las “arañas”. Se identificó a 21 internos vinculados a la organización criminal.
Los 14 detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Valdivia.
El éxito de la operación “Monasterio” demuestra la colaboración efectiva entre diferentes organismos para combatir el tráfico de drogas y la delincuencia organizada dentro de las cárceles.