El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia ha sentenciado a Carola Andrea Mandujano Pino, una profesora de lenguaje, a 541 días de presidio y la suspensión de su cargo por el mismo periodo. La condena se debe al delito consumado y reiterado de trato degradante hacia preescolares, perpetrado entre 2017 y 2022 en una escuela de lenguaje en Coñaripe, Panguipulli.
El fallo del tribunal fue unánime, con los magistrados declarando que se acreditó “más allá de toda duda razonable que en fechas indeterminadas, desde al menos, 2017 y hasta mayo de 2022, la condenada, Carola Andrea Mandujano Pino, quien se desempeñaba como profesora en una escuela de lenguaje en la localidad de Coñaripe, comuna de Panguipulli, sometió a tratos degradantes, menoscabando gravemente la dignidad de ocho niños de entre 4 y 5 años de edad, aproximadamente”.
El tribunal detalló que “los actos que la acusada Mandujano ejerció en contra de las víctimas antes mencionadas consistieron en utilizar términos despectivos en el aula, tratándolos en general de ‘pajarones’, ‘tontones’, ‘cochinos’, ‘chanchos’, ‘huevones’, ‘cara de poto’, ‘cara de mono’, ‘cabezas de pájaro’, ‘cabezas de pollo’, les gritaba constantemente, se sentaba de forma intimidante frente a algunas víctimas para que se coman su comida y en caso contrario los obligaba a que comieran la comida mientras los niños mantenían la boca llena de comida hasta vomitar, debiendo algunos incluso comer su propio vómito”.
Además, el fallo consigna que la profesora “los expulsaba de la sala de clases si se orinaban sin asistirlos o cambiarlos de ropa, los expulsaba de la sala de clases cuando estaban desordenados, como forma de castigo, incitaba a los alumnos a burlarse de las víctimas, cuando lloraban diciéndoles ‘guagüita’ o cuando hacían mal una tarea, frente a demás alumnos. Todo lo cual provocó un gran temor e intimidación en las víctimas, quienes resultaron afectadas psicológica y/o emocionalmente producto del trato degradante que ejercía la acusada en perjuicio de ellas”.
La condena busca dar justicia a las víctimas y establecer un precedente en la protección de los derechos de los menores en el ámbito educativo.
Foto: Soychile.