Se trata de obras realizadas entre los años 1988 y 2011 que ahora se integran al valioso patrimonio fílmico que custodia la Cineteca Nacional de Chile.
La Ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, encabezó hoy la ceremonia de repatriación fílmica de seis películas chilenas provenientes desde Francia y Canadá. La gestión estuvo a cargo de la División de las Culturas, las Artes, el Patrimonio y Diplomacia Pública (Dirac) de la Cancillería.
Se trata de obras realizadas entre los años 1988 y 2011 que ahora se integran al valioso patrimonio fílmico que custodia la Cineteca Nacional de Chile.
La Canciller sostuvo que “con esta acción nuestro ministerio reafirma su compromiso con el ejercicio de una diplomacia pública orientada al desarrollo de la cultura y al cuidado de nuestro patrimonio, en línea con los intereses de nuestra política exterior, donde destaca el fortalecimiento de la imagen de Chile en el extranjero y difundir y promover nuestra cultura más allá de nuestras fronteras”.
Entre ellas se encuentran “Tierra Sagrada” (1988) de Emilio Pacull, la que fue traída desde Francia como depósito del cineasta chileno; “El Chacotero Sentimental” de Cristián Galaz (1999); “Dulce Vértigo” (1999) de Sonia María Contreras; “Subterra” de Marcelo Ferrari, basada en la obra de Baldomero Lillo y estrenada en Chile el 2003; “Gente Mala del Norte” de Patricio Riquelme cuya realización se ubica entre el 2006 y 2011; y “Fiesta patria” (2007) de Luis R. Vera. Estas cinco últimas cintas se encontraban en Canadá.
Negativos originales: resguardo al patrimonio fílmico de Chile
Por muchos años las películas chilenas debían realizar su posproducción en el extranjero porque nuestro país no contaba con la infraestructura para llevar a cabo ese proceso. Esto provocó que muchas cintas originales quedaran en otros países.
Con la digitalización de la industria, algunos laboratorios fílmicos quebraron, por lo que se ha realizado el trabajo de detectar negativos de películas chilenas alrededor del mundo.
“Los que se encontraron en Canadá son fruto de esas búsquedas. Fue gracias a la información que nos llegó de la Cineteca de Quebec”, explicó Marcelo Morales, director de la Cineteca Nacional, y añadió que “para nosotros es muy importante tenerlos porque son la fuente más pura y clara para después realizar copias tanto en otros formatos, como el digital, alta definición, o también copias en formato fílmico”.
“Todos esos negativos, así como materiales fílmicos y documentos son importantes para la conservación de la memoria audiovisual de Chile. Sin este apoyo sería muy complejo y probablemente imposible traerlos para acá, donde van a contribuir al estudio, la investigación y también al conocimiento del público en general sobre nuestra historia fílmica”, señaló el director.
“Estamos seguros que este preciado material permitirá generar nuevas formas de entender las estéticas y narrativas que componen nuestro imaginario audiovisual, a través de su estudio y exhibición en una comunidad que cada vez, y con más fuerza, ha ido haciendo suyo el trabajo cultural como herramienta para entender nuestro lugar en el mundo”, valoró la ministra.
Asimismo, recalcó que la Cancillería seguirá fortaleciendo aquellas labores que permitan robustecer la relación con distintos centros culturales, museos e instituciones dedicadas a la promoción del patrimonio.
El evento contó, además, con la participación de diversas autoridades, entre ellas, la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky; la subsecretaria del Patrimonio, Paulina Soto; el director Ejecutivo de la Fundación Centro Cultural de La Moneda, Pablo Brugnoli, la secretaria Ejecutiva del Fondo de Fomento Audiovisual del Ministerio de Culturas, Fernanda Mancilla, así como artistas y personas del rubro cultural.
Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores