Nadando fue captado un pudú que se trasladaba por las aguas del río Calle Calle. Expertos de Valdivia explicaron que podría deberse a que el ejemplar escapaba de una jauría de perros.
Un navegante que se encontraba paseando en un trayecto desde el sector Pishuinco hasta el balseo San Javier, fue el afortunado en divisar a un pudú que nadaba por las aguas del río Calle Calle.
En su relato, el navegante precisó que en primera instancia confundió al ejemplar con un visón o huillín, pero que al acercarse se dio cuenta que se trataba de un pudú. El animal fue avistado a lo lejos por el navegador, quien lo siguió a distancia y durante un par de minutos.
Sin embargo, terribles razones podrían esconderse detrás del nado del ejemplar, ya que según informó el médico veterinario Daniel Boroschek, no sería habitual que ciervos tan pequeños como los pudúes naden y menos en un río corrientoso como el Calle Calle.
“Creo que este pudú estaba en pánico. Seguramente estaba siendo perseguido por una jauría de perros (…) al nadar, lo está haciendo para proteger su vida, para lograr salvarse de los animales domésticos, y esta luchando por su vida, puede morir ahogado o herido por los perros, entonces no le queda de otra”, dijo el médico.
Asimismo, el Director del Instituto del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la UACh, Ángelo Espinoza, explicó que el motivo puede deberse a un traslado como tal, pero que “muchos de los pudúes que llegan al centro los encuentran en el río. Podemos entender que están ahí porque escapan de algún animal que los correteo”.
Según informó Espinoza, cerca de un 30% de mamíferos llegan al centro de la UACh, y de ellos cerca de un 40 o 50% de sobreviven.
“Lamentablemente la mayoría atacados por perros y las heridas son muy graves. En algunos casos, van desde lesiones de piel, a fracturas, lesiones perforantes, y a veces podemos incluso no encontrar lesiones muy graves, sólo unas rasmilladuras pero los ciervos pueden desarrollar miopatía y finalmente desarrollan el cuadro y terminan muriendo”, dijo el director.
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¿Qué hacer?
En el caso de que la comunidad aviste pudúes nadando, Boroschek explicó que deben ser entregados al Centro de Rescate Flora y Fauna de la UACh o llamar directamente al SAG.
“El pudú se entrega cuando está herido. Las personas deben llamar al SAG o al Centro de Rescate de Flora y Fauna de la UACh y llevarlos, ya que ellos se cansan y se dejan atrapar”, explicó.
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¿Qué no hay que hacer?
Por el contrario, el médico veterinario explicó que, de encontrar pudúes heridos, no debemos llevarlos a nuestros hogares para tenerlos como mascotas, ya que “mucha gente los lleva a sus casas y los tienen encerrados en el patio, lo que está prohibido, ya que son animales protegidos y pueden ser sancionados”.
Además, el especialista detalló que si nos acercamos a ellos mientras nadan podríamos aumentar el pánico en el pudú. “Muchas especies vivas tienen algo que se llama derecho a morir, mueren de ataque cardiaco súbito. No debemos aumentar el estrés, si podemos detectar de donde viene el peligro podemos ayudar a alejando a los perros, para que puedan salir solitos y arreglárselas a su manera, pero sin estresarlos más”, explicó Boroschek.
Fuente: Ríoenlínea.