Este verano, la ciudad de Valdivia se ha convertido en una de las paradas obligadas para cientos de turistas argentinos, quienes han cruzado la cordillera atraídos por el imponente río Calle Calle, su variada oferta turística y la gastronomía local.
Las calles y la costanera de la capital de Los Ríos reflejan la creciente presencia de visitantes trasandinos: autos con patentes argentinas, camisetas de la selección albiceleste y celulares capturando imágenes de los lobos marinos se han vuelto una postal recurrente de la temporada.
Los turistas no solo han destacado la belleza del río y los múltiples panoramas que ofrece la ciudad, sino también la posibilidad de disfrutar de una experiencia diferente a la que encuentran en su país, de acuerdo a la publicación consignada por Biobiochile.
Uno de los factores que ha impulsado esta afluencia es el tipo de cambio favorable, que permite a los argentinos vacacionar en Chile con costos accesibles. Sin embargo, muchos reconocen que más allá de lo económico, son los paisajes, la cultura y la hospitalidad local lo que realmente los motiva a regresar.
Según datos de Sernatur, los turistas argentinos encabezan la lista de visitantes extranjeros que han reservado alojamiento en la ciudad, seguidos por brasileños y europeos. Además, se espera que el flujo de visitantes aumente aún más en febrero, con miras a la Noche Valdiviana, programada para el 1 de marzo, una de las festividades más importantes del verano en la región.
Con una combinación de naturaleza, tradición y buena gastronomía, Valdivia continúa consolidándose como un destino turístico imperdible en el sur de Chile, conquistando cada vez más a quienes cruzan la cordillera en busca de nuevas experiencias.
Imagen de contexto: Agencia Uno.