Gabriela Oporto, hija de padres valdivianos, ha logrado consolidar su nombre en Australia a través de su pastelería Bakealicious, que combina recetas tradicionales chilenas con un toque moderno. La emprendedora conversó con el Diario Financiero sobre su creciente éxito, revelando que en febrero fue contactada por un ejecutivo de una de las empresas de catering más grandes de Sídney para hacer una torta especial para el concierto de Taylor Swift.
Aunque no era la primera vez que elaboraba tortas para artistas reconocidos, como Ed Sheeran y Harry Styles, Gabriela señaló que la oportunidad con Swift la impulsó a aprovechar el poder de las redes sociales. “Hice un video en el que ni siquiera mostré la torta. En menos de una hora ya era viral, no tenía sé cuántos millones de visitas. Tenía el diario nacional llamándome, la televisión, las radios… me sentía como una celebridad. Y obvio que le saqué provecho. Eso puso el negocio a otro nivel”, explicó.
El éxito de ese video catapultó su pastelería, la cual actualmente produce alrededor de 200 tortas a la semana. Sin embargo, a pesar del impacto positivo para su marca, Oporto enfrentó una inesperada consecuencia. El equipo de marketing de la cantante le pidió eliminar el contenido relacionado a la torta. “Nunca me pagaron por el servicio y, debido a mi negativa en bajar el contenido, nunca más me van a llamar para hacer una torta a un famoso”, comentó.
A pesar de este incidente, Gabriela Oporto no ha dejado de crecer, sumando a su lista de clientes a empresas de renombre como Google, Audi y Mercedes, consolidando su pastelería como una de las más destacadas en Australia.