La empresa Fe Grande S.A. concluyó las últimas etapas de la reparación del Puente Cau Cau, una estructura que ha sido testigo de desafíos constructivos, desembolsos fiscales y burlas internacionales. La compañía, contratada por la Dirección de Vialidad, realizó la tarea de cambiar el sistema de levante, resolviendo problemas estructurales que llevaron al colapso del ala sur en febrero de 2015.
Mientras los vehículos transitaban sobre el viaducto y embarcaciones menores navegaban bajo él, la empresa desmantelaba andamios y finalizaba las faenas, marcando el fin de un proyecto grandilocuente que se convirtió en símbolo de vergüenza ingenieril.
La estructura, considerada el primer puente basculante del país, tuvo un desembolso fiscal de alrededor de 30 mil millones de pesos.
La seremi de Obras Públicas, Nuvia Peralta, expresó, a través de Biobiochile, su conformidad con el trabajo de reparación, destacando que el sistema de levante ahora tiene una duración de 18 minutos. Aunque la instalación de elementos de seguridad vial y barreras está casi completa, algunos semáforos y una torre construida para maniobrar el puente no serán utilizados.
La ciudad de Valdivia, que ha experimentado molestias por la necesidad de mejor conectividad, ahora espera la recepción conforme por parte de la Dirección de Vialidad, tras una revisión de la Inspección Fiscal del MOP. El Puente Cau Cau, antes conocido por sus desafíos, se prepara para ser un monumento a la superación de obstáculos y la culminación de una odisea constructiva.