En Valdivia, el agua potable directa de la llave es conocida por ser una de las más ricas y seguras de Chile, gracias al trabajo de Aguas Décima, la empresa sanitaria encargada de captar, tratar y distribuir el recurso a más de 50 mil clientes en la ciudad.
Aguas Décima explica que gran parte de la calidad del agua se debe a la fuente excepcional y única que posee Valdivia: Llancahue. Sin embargo, señalan que esta fuente es “pluviométrica”, lo que significa que sus características y volumen están directamente vinculados al bosque y la lluvia. En consecuencia, el agua de Llancahue es abundante en invierno pero escasa en verano.
Cuando la cantidad de agua de Llancahue disminuye en la temporada estival, Aguas Décima recurre a la captación de Cuesta Soto, un proceso que extrae y potabiliza el agua río arriba de la ciudad. Aunque el origen es diferente, aseguran que esta fuente también cumple con todos los parámetros sanitarios exigidos.
“En verano hay más agua de Cuesta Soto que de Llancahue. Pero sea cual sea el origen, ésta es tratada según las características propias de la fuente desde donde se obtiene, para asegurar el estricto cumplimiento de los parámetros exigidos para que sigas teniendo la mejor agua de Chile”, afirman desde Aguas Décima, según declaraciones consignadas por el Diario de Valdivia.
La empresa destaca que la casi imperceptible diferencia de sabor que ocasionalmente se puede notar en el agua durante el verano se debe a la variación estacional en la cantidad de agua de cada fuente. Este fenómeno es completamente normal y no afecta la calidad del agua suministrada a los residentes de Valdivia.