*Ahora el recinto deportivo cuenta con un piso de alto estándar, el que contempla con sistema aislante, de amortiguación y con terminación de vitrificado.
El pasado viernes 20 de mayo fue inaugurada la obra de recambio de piso del gimnasio Gil de Castro, recinto ubicado en el sector Corvi de la capital regional. Los trabajos, mandatados por la Municipalidad de Valdivia, consideraron una inversión que bordeó los 84 millones 588 mil pesos. Al acto asistieron autoridades comunales y representantes de organizaciones deportivas y sociales de la comuna.
Al respecto, la alcaldesa de Valdivia, Carla Amtmann sostuvo que “lamentablemente en Valdivia tenemos un enorme déficit en infraestructura deportiva y además la infraestructura existente, en particular la municipal, por muchísimos años abandonada no cuenta con los estándares necesarios para la comunidad que quiere desarrollar actividad física y deportes”.
Por ello, “es necesario ir renovando y cuidando los espacios que son de encuentro y fortalecen la vida comunitaria en los barrios de Valdivia, como sabemos lo hace por ejemplo el Gimnasio Gil de Castro. Se hace importante que estos lugares estén en buen estado y esperamos que el remozado Gil de Castro siga siendo utilizado, tanto por los clubes deportivos, campeonatos, actividades físicas dirigidas, actividades culturales y todo tipo de encuentros ciudadanos que albergan en un sector tan importante de la comuna”, complementó la jefa comunal.
A su vez, la presidenta de la Junta de Vecinos Donald Canter, Marisol Oyarzún, dijo que “nosotros sentimos que estos son avances que la comunidad necesitaba que se realicen, así que están contentos, con una gran convocatoria que hubo hoy día la comunidad está participando y está feliz, porque tenemos un piso precioso, un gimnasio arreglado y siento que se ha cumplido con lo que la comunidad estaba solicitando”.
En cuanto a la nueva estructura y al piso cambiado, desde el municipio informaron que lo primero que se trabajó fue la limpieza de la losa existente, proceso que permitió eliminar todas las imperfecciones para la instalación del nuevo envigado y piso. Tras ello, se procedió a realizar un proceso de desinsectación, lo que permitió eliminar, controlar y prevenir cualquier tipo de plaga y daño de los arreglos.
Posteriormente, se implementó sobre la losa existente una barrera de humedad y sobre esta superficie se procedió a la instalación de la estructura de madera (durmientes) y almohadillas de amortiguación. Tras esto se instaló el piso de Mañío con el respectivo proceso de pulido de la superficie, lo que dio paso al acabado con barniz vitrificante. Finalmente se concluyó el trabajo con la demarcación y pinturas de las líneas de la cancha, la que quedó con las mismas dimensiones anteriores.
Desde la casa edilicia reconocieron un retraso en los plazos de entrega del trabajo, aquello debido a que la empresa responsable tuvo dificultades en la adquisición de materiales producto de la pandemia.