El integrante de la Sala Penal, Lamberto Cisternas entra al debate, que se inicia el lunes 7 en el Senado, por la modificación al Código Sanitario, que permitirá el cultivo de cannabis sativa con fines medicinales. El ministro está a favor de la iniciativa de Cultivo Seguro y critica que “tenemos una tendencia a criminalizar las cosas y eso no es bueno para la comunidad”.
El ministro de la Corte Suprema e integrante de la Sala Penal Lamberto Cisternas entrará el lunes 7 a apoyar el cultivo personal para el uso medicinal de la marihuana. Fue invitado por la Comisión de Salud del Senado a exponer su postura como juez sobre la modificación al Código Sanitario que -de transformarse en la Ley de Cultivo Seguro- permitirá a pacientes de diversas enfermedades tener plantas de cannabis sativa en su casa sin ser perseguidos por la fiscalía.
El magistrado apoya la iniciativa con fines terapéuticos, “si alguien quiere seguir una línea de medicina alternativa y tomar algún producto que sea beneficioso, con algún respaldo, por supuesto, de tipo médico o de experiencia, yo creo que debe permitírsele hacerlo”.
Acá el gran punto es que la Ley 20.000 sanciona el tráfico y, en ese sentido, “nosotros como jueces tenemos que generarnos la convicción de que esa persona lo que pretende al cultivar es traficar, pero cuando nos enfrentamos a casos donde queda claro que el propósito es terapéutico, nosotros hemos anulado esas condenas. En esos casos, ha sido claro que se trataba de un consumo personal o con fines medicinales que no caen en el tipo penal que nosotros debemos sancionar”.
La persona debe acreditar que lo está haciendo tiene una finalidad terapéutica, responder frente a la policía y frente al Ministerio Público y probar que su cultivo no estaba destinado al tráfico, sino que tiene un fin medicinal.
“Lo que ahora pretende el proyecto de ley es que la persona pueda estar premunida con una certificación médica, con ciertos requisitos que le permitan acreditar ante la policía, el Ministerio Público y el tribunal que su consumo obedece a una prescripción del tipo médico.
Cisternas cree que una forma de regulación es modificar el Codigo Sanitario, transformando a los productos derivados de la cannabis como productos farmacéuticos de uso medicinal.
Por eso se ha denominado “Cultivo Seguro”, es decir, ‘yo cultivo porque tengo esta prescripción médica y requiero proveerme de este producto para satisfacer ciertas necesidades de la salud’.
Muchos creen que esta ley puede ser la puerta de entrada al consumo recretaivo de la marihuana, ante lo que Cisternas no se hace problemas, ya que cree que “hay ciertas acosas que en la vida en las que uno debe correr un riesgo”.
Pero no son riesgo desinformados, ya que ha estudiado el tema con personas que trabajan en ese ámbito como la Fundación Daya. “La cannabis, a lo menos, tomada como una medicina de la experiencia produce el resultado de que hay ciertas personas que les ha ido bien, que han aminorado sus dolores, sin recurrir a otras drogas que siendo medicinales son mucho más duras, provocan acostumbramiento y son mucho más caras”, recalcó.
Lo relevante para Cisternas es que mañana en el Senado quede claro que la ley debe facilitar el derecho de cultivo de las personas a medicinas alternativas, como la marihuana, cuando se usa con fines terapéuticos.
“En alguna medida pareciera que el Estado confiara poco en la capacidad de decisión de las personas y tenemos una cierta tendencia a criminalizar las cosas y de penalizarlas en demasía, y me parece que eso no es bueno para la comunidad. Hay cosas que no se solucionan sancionando”.
Por lo que no se cierra a la posibilidad de regular el consumo recreacional.
“Creo que es un muy buen camino para avanzar. En lo personal, no estoy completamente convencido, como sí lo estoy en el caso del consumo terapéutico”.
JLB/Aton Chile