En un informe entregado por la Onemi, se da a conocer los riesgos meteorológicos y la posible ocurrencia de incendios forestales, por el crecimiento tardío de hierbas y pastos producto de las lluvias de primavera.
“Las últimas lluvias de primavera, especialmente en las zonas centro y sur del país, contribuyeron en el crecimiento tardío de hierbas y pastos, los que se están secando con las altas temperaturas, proporcionando un manto vegetal fino, altamente inflamable, elemento que favorece la generación de incendios forestales”.
Esta es una de las conclusiones que deja el informe “Perspectiva riesgo metereológico para la gestión de protección civil”, realizado por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y que prevé situaciones climatológicas que pueden ocurrir durante el verano.
El informe pronostica que en enero y febrero de 2019 habrá precipitaciones bajo de lo normal en el altiplano de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, además de Aysén.
“Luego de una primavera lluviosa, el verano se avecina con una tendencia más seca de lo normal. Lo que no significa ausencia de lluvias, más bien promedios de precipitación bajos la normalidad, entre las regiones del Maule y Los Lagos”, añade.
Otra variable a tener en cuenta son las temperaturas máximas que estarían por sobre lo normal en la costa entre Antofagasta y Biobío, y más al sur entre Los Ríos y Aysén.
También sobre lo normal en comunas como Los Andes, San Felipe, Colina, Curicó y Talca.
Se informó además que la Onemi junto con la Conaf preparan planes generales y específicos en determinadas áreas, con el objetivo de prevenir emergencias.
Por último, no se descarta pedir ayuda internacional en el combate de los incendios.
JLB/Aton Chile